TRANVIA CAYO AL RIACHUELO
La tragedia del tranvía obrero
La niebla desconcierta, inhibe y es tema de conversación que sobrevive a su disipación. Los millones de trabajadores que truene, llueva o granice deben salir en busca de los pésimos medios de transporte que los llevarán hacia sus empleos, dejan de prestarle tanta atención a estas cosas. No es que se acostumbren, sólo tratan de no sumar una angustia más a las que deben sobrellevar como pueden todos los días.
Aquella mañana de invierno otra vez la niebla se había adueñado de Buenos Aires y aquel vagón sucio ya venía atestado desde su salida en Temperley y se siguió llenando, desafiando las leyes de la física y violando todas las leyes que "protegen" a los usuarios de los medios de transporte público. El tema entre muchos de los sufridos pasajeros era el inminente debut de la Selección nacional en el próximo campeonato mundial de Uruguay y los crecientes rumores de un golpe de Estado que terminaría con el gobierno de Yrigoyen.
Un desvencijado interno 75 de la línea 105 de Compañía de Tranvías Eléctricos del Sur había salido a las 5 de la mañana de aquel 12 de julio de 1930. Era el popularmente llamado "tranvía obrero": allí iban hombres, mujeres y también muchos niños que oficiaban de aprendices haciendo las peores tareas en talleres y frigoríficos. Por aquel Riachuelo que ya por entonces era el desagüe de todos los desperdicios de la industria que lo rodeaban y que le daban su clásico aspecto denso y negro, venía cansinamente la chata petrolera "Itaca II" que con sus sirenas le avisaba al encargado del puente levadizo, el español Manuel José Rodríguez de 68 años, que fuera levantándolo para darle paso.
El hombre hizo lo de siempre, encendió las luces de peligro para evitar que algún tranvía intentara cruzar en ese momento y puso en marcha el mecanismo para que el puente comenzara a elevarse. Al frente del tranvía venía su motorman, un italiano de 31 años llamado Juan Vescio.
Habían pasado unos pocos minutos de las seis cuando el tranvía cruzó la última curva, aquella que les avisaba a los pasajeros que viajaban de memoria que estaban a punto de cruzar el puente sobre el Riachuelo. El encargado del puente recordará: "En ese momento me pareció escuchar el ruido de un tranvía y sentí un sudor frío. Me asomé por la ventana de mi garita y vi, entre la niebla, las luces de las ventanillas de un vehículo que acababa de entrar al puente. Medio desesperado, empecé a gritar para que el motorman me escuchara, pero fue inútil. Era el tranvía 105, que venía muy ligero. El conductor no podía escucharme; tampoco tenía tiempo ya de frenar. Pasó debajo mío como una tromba y lo vi caer al vacío en forma espectacular, hasta que se hundió completamente en el río; en ese momento se apagaron los chirridos de las ruedas y se sintió el ruido del impacto con el agua. Después todo fue silencio aterrador. Bajé de la garita y me encontré con otras personas que también habían presenciado la escena y empezamos a pensar cómo diablos podríamos sacar a esa gente de allí dentro".
De los 60 pasajeros sólo sobrevivieron cuatro: Remigio Benadasi, José Hohe, Buenaventura Arlia y Gabina Carrera.
Remigio Benadasi había subido al tranvía en Lanús. Era un mecánico italiano que viajaba hacia su empleo en la Compañía General Fabril y le contaba a uno de los cuatro cronistas apostados por el diario Crítica en el lugar: "Yo viajaba sentado en uno de los asientos delanteros del lado de la ventanilla. Todas estaban cerradas por el frío y el pasillo estaba repleto de pasajeros. Cuando el tranvía dio vuelta para llegar al puente, vi las luces rojas de peligro y me extrañó que no se detuviera. Sentí una sensación parecida a la de los ascensores que bajan rápido y me encontré en el agua. Todavía no me explico cómo salí del tranvía. Debe haberse roto el vidrio de mi ventanilla, porque tengo una herida en la frente y otra en la mano izquierda. Sin saber nadar, estuve chapoteando un rato hasta que me sacaron".
Las tareas de rescate de los escasos sobrevivientes y de los 56 cadáveres estuvieron a cargo del personal policial y de buzos del Ministerio de Obras Públicas.
El país se paralizó y comenzó la búsqueda de culpables. El autor de El principito, Antoine de Saint-Exupéry, escribió en su diario: "He escuchado una terrible noticia. En medio de la bruma, el conductor no advirtió que el puente había sido abierto para dejar paso a un barco. Crítica afirma que el culpable es el Gobierno, por no mantener suficientes controles".
Muchos acusaron de impericia al joven motorman Vescio, pero el juez de la causa, Miguel L. Jantus, determinó que se trató de una falla mecánica debida a que el comando que accionaba el freno se encontraba defectuoso debido al desgaste del uso. El fallo confirmaba que Vescio era una víctima más del sistema, que dejaba cuatro hijos y a su viuda embarazada. La responsabilidad era compartida: absoluta negligencia de la empresa propietaria, que no tenía entre sus hábitos el control mecánico de unidades destinadas a simples obreros, y ausencia de control por parte de un Estado ausente.
Las riberas del Riachuelo se llenaron de curiosos y cronistas de todos los medios. A todos los conmovió la noticia de que entre los muertos había un obrerito, un niño trabajador. Entre los que se condolían había uno de los hombres de Crítica que buscaba responsables más allá de los visibles. Se preguntaba por qué tenía que estar allí ese niño.
Raúl González Tuñón escribió en la quinta edición de Crítica del 13 de julio de 1930: "Uno de los cadáveres extraídos era el de un chiquilín como de 14 años de edad. Obrerito joven, la muerte lo sorprendió tiritando de frío en un rincón del tranvía. Nadie lo reconoció en el momento de ser sacado de las aguas. ¡Quién sabe si ese chiquilín no tiene más familia que una abuelita vieja, a la que debe mantener con sus pobres jornales! Cuando levantaron ese cuerpecito liviano, llamó la atención lo abultado de uno de los bolsillos de su saco. Ese bulto resultó ser un sándwich. Un pan francés abierto en dos, llevando adentro una milanesa, seguramente sobra de la comida del día anterior. Ese sándwich era el único almuerzo de la infeliz criatura. Cuando se lo sacaron del bolsillo, ese sándwich, último sándwich de quién sabe cuántas jornadas de hambre, tuvo el prestigio de arrancar más de una lágrima".
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Comentarios (38) ·
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Hola: soy nieto de Buenaventura Arlía y me gustaría que me envien toda la información posible de este hecho. Desde ya, muchas Gracias.
Más allá de mi posición de Secretario de la Asociación Amigos del Tranvía, incluyo este extenso comentario totalmente a título personal, dada mi indignación por el artículo que se acaba de incluir aquí, suponiendo que "De historia se trata...!"
Es realmente desconcertante cómo la tendenciosidad desvirtúa y tergiversa los hechos históricos.
El artículo transcripto aquí es obra del Sr. Felipe Pigna, y fue extraido del Diario Clarin.
En el se dejan deslizar una serie de comentarios e interpretaciones que distan mucho de ser un ajustado y profesional relato histórico, con conclusiones de una maliciosidad gratuita, sin el mínimo rigor investigativo.
El Sr. Pigna dice allí al comienzo "vagón sucio"... es que cuenta con alguna información fidedigna de que la Compañía de Tranvías Eléctricos del Sur, empresa de capitales argentinos, denodada competidora del FC del Sud, ofrecía simplemente eso? Vagones sucios?
En primer lugar, sepa el Sr. Pigna que no se trata de un vagón, sino de un tranvía de pasajeros. Lo de "sucio" es un calificativo totalmente infundado respecto de un servicio que no tiene ningún fundamento.
Continua diciendo "un desvencijado..." y una vez más la adjetivación hiriente sin la menor necesidad, simplemente para cargar las tintas en la novelita... Sepa el Sr. Pigna, que el coche 75 de la C.E.D.S., que sufriera tan infortunado accidente, dio muestras de no ser tan "desvencijado", por cuanto tras la inmersión total en las polucionadas aguas del Riachuelo, el tranvía fue extraido, secado, se habrán reemplazado sus motores eléctricos, y tras cambiarsele el número (pasó a ser el # 575) siguió funcionando hasta pasados los '40, ya en tiempos de la Corporación. Muy desvencijado no sería... no les parece?
Otro calificativo completamente fuera de lugar es todo ese giro verbal de "las leyes de la física..." y el tranvía "atestado de pasajeros"...
Si hubiera investigado correctamente, sabría el Sr. Pigna que el coche 75 era un vehículo de 36 asientos. Si la cantidad de personas que viajaban en el eran 60, y además tenemos al Conductor y al Guarda, la cuenta da queen el tranvía iban 22 pasajeros de pie!
Considerando que dicho vehículo tiene un pasillo central entre los asientos de unos 80 cm de ancho por 8 metros de largo, y que se ensancha en las puntas del salón a más de 1.50 m, resulta que en esa hora pico de servicio, viajaban de pie alrededor de 4 personas por metro cuadrado, el valor mundialmente aceptado incluso actualmente
como el promedio para vehículos en los horarios de mayor demanda. Eso sin contar los pasajeros que por costumbre viajaban en las "plataformas" delantera y trasera de los tranvías, por lo que segurmente en el salón cerrado no irían en ese viaje más de 17 ó 18 personas de pie... Vale decir que de "atestado", nada... y las leyes de la física, mejor que las vaya a estudiar de nuevo...
Dice después "era el popularmente llamado tranvía obrero"...
Otra falacia, ya que se llamaba "tranvía obrero" a un coche remolcado que se acoplaba al coche motor, generalmente del tipo "Abierto" ó "Jardinera" (que habían sido viejos coches de tracción animal), donde se viajaba a mitad de precio (5 centavos), sistema que la C.T.E.S. nunca utilizó, por cuanto nació con sistema de tracción eléctrico en 1908 y nunca uso coches acoplados.
Otro relato novelado se incluye en la supuesta crónica de reportaje al operador del puente, donde el supuesto dice que: "pasó por debajo mío como una tromba"...
Aquello es sencillamente imposible, ya que el Puente Bosch (ni siquiera se señala en el "completísimo" artículo el nombre del puente), es de 3 tramos, fijo-levadizo-fijo, y la parte central que se abre pivotea del lado Capital y se abre del lado Provincia, quedando la cabina del Operador montada sobre el tramo fijo del lado Capital.
El tranvía siniestrado venía desde Temperley, ingresó entonces y se encontró con el puente abierto, cayendo al Riachuelo... pero nunca pudo haber pasado "por debajo" del operador, ya que como expliqué, la garita queda del lado capital.
Hacia el final, citando la investigación del Juez interviniente, se trata de deslindar la responsabilidad del jóven mótorman Juna Besio, achacándole la culpa a la empresa, en otra frase de película que dice "que no tenía entre sus hábitos el control mecánico de unidades destinadas a simples obreros"...
Qué quiere decir con eso el Sr. Pigna? Que la empresa mantenía solamente las unidades destinadas a "aristócratas"?
Sepa Sr. Pigna que si de algo se puede achacar a la industria tranviaria de entonces, es que la tecnología con que contaban los tranvías era un tanto primitiva, y los "controllers" (el reóstato que los "motormen" accionaban para regular la corriente y la velocidad del tranvía), tenían componentes electromecánicos que esporádicamente tendían a trabarse en alguna marcha. Eso acontece también por el desgaste a que algunos "motormen" someten al árbol de contactos que contiene el contr
árbol de contactos que contiene el controller, por uso brusco y chispeo cuando se pasan los "puntos" de marcha.
Además, los "motormen" tenían bien practicado en las escuelas de las empresas cómo proceder ante una "trabada" de Controller... No hay que hacer fuerza en la manija de accionamiento, sino estirar el brazo hacia arriba y desconectar la llave general que todos los tranvías tienen en la esquina superior izquierda de la plataforma... o en ultimo de los casos, tocar peligro con las campanillas (tres toques seguidos) y el guarda puede bajar el trole de inmediato, dejando al coche sin tracción...
Pero nada de ello ocurrió. El controller se trabó (eso dícen las pericias incluidas en el expediente)entre los puntos 2 y 3 de tracción (los tranvías tenían "9 puntos"), y juan Besio, que era un novato, no actuó por reflejo, o sea no cortó la corriente con la llave general, y se quedó forcejeando de la manija del controller para tratar de destrabarlo, hasta que seguro, preso del pánico, no hizo más nada, con el desafortunado resultado...
En fin, amigos, tengamos cuidado de los "historiadores" que nos cuentan "su historia", con sus moralejas y sus conclusiones que quieren demostrar vaya a saber qué...
Pero si sepan que EL TRANVIA, ese medio de transporte que circuló en Buenos Aires por casi 100 años (1863-1962), que desde 1897 fue electrificado, y que en su época de esplendor supo tener en nuestra ciudad una red de 900 Km de vías, 3300 vehículos de pasajeros (no "vagones"), 15000 empleados, y 550.000.000 de pasajeros transportados al año, tuvo en todos esos años sólo este accidente de proporciones, este tranvía que cayó al Riachuelo con este desenlace macabro por sí, pero que fue el UNICO accidente importante que semejante sistema tuvo que lamentar en tantos años.
Miremos un poco las estadísticas del transporte automotor, en los últimos 20 años tan sólo, y saquemos las conclusiones de cuál era el modo de transporte inseguro y fatídico.
Por otra parte, es bueno que se conozca la historia de la Compañía de Tranvías Electricos del Sud, empresa nacional creada por Wenceslao Villafañe, que se animó a desafiar nada menos que al monstruo del Ferrocarril del Sud, tendiendo su línea por la Av. Pavón, bien paralelo al tendido principal del tren, que además tuvo que luchar contra la Cía de Tranvías Anglo Argentina, que en connivencia con la Cía. ferroviaria inglesa se hizo dueña de la Cía de Omnibus SATIA para circular por el mismo recorrido de la
SATIA para circular por el mismo recorrido de la CTES a fin de ahogarla, vaya a saberse con que intenciones (comprarla de una vez o congraciarse con la Great Southern Railway).
Todo este material, para quien quiera investigar la verdadera historia, se encentra disponible en la "Biblioteca Popular Federico Lacroze" de la Asociación Amigos del Tranvía, Centro de Documentación que abre sus puertas en forma pública y gratuita, y que tiene una nutridísima sección dedicada a historia del transporte urbano argentino. Thompson 502, Esq. Valle, Caballito, Buenos Aires, 4431-1073, días hábiles de 14 a 19.
Están todos invitados a conocerla (y muy especialmente el Sr. Pigna!) y hacer uso de todo su acervo, que incluye un archivo fotográfico de más de 5000 copias, videoteca, material de archivo diverso, mapoteca, hemeroteca, entre otros materiales de consulta.
Disculpen la vehemencia y la lata... pero... "de historia se trata!!!!!!!!!!"
Saludos a todos,
Ernesto Falzone
Por fin una respuesta inteligente ,clara y documentada a ese pseudo hitoriador parido por el progresismo vernaculo y que esta inventando fabulas apañado por gran cantidad de medios de su misma calaña
Por fin una persona documentada sale al cruce del pseudo historiador para la gilada progresista que le
bate palmas por los medios
HOLA!!
Es impresionante lo que ud sabe Sr.Ernesto Falzone, secretario de la asociación amigos del tranvía...
Debo confesarle que el relato expuesto al comienzo
me conmovió muchísimo..
Tantas vidas pérdidas ...tantas familias destrozadas por una terrible tragedia que seguramente se podría haber evitado...pero mucho mas aún la temprana muerte de un joven de 14 años...un niño... eso me destrozó el alma..me tocó el sentimiento de madre en lo mas profundo..mi hijo tiene 16 años...pensé en su familia o si no la tenía
mucho peor aún..
Digame Sr. Falzone...Ud. conoce acaso ese caso??
o se trata de una manipulación histórica del sr. Pigna, como lo da a entender en su acertado comentario??
Existió en la realidad de aquel 12 de julio de 1930??
Me gustaría de ser posible saber algo de él, al menos su nombre....
Me encantaría saberlo..si no es mucha molestía
le mando mi correo...alexiaarg@hotmail.com
desde ya muy agradecida
saludos cordiales
MARIA
Que chiquitita queda a veces la palabra "GRACIAS". Muchismimas GRACIAS por su invalorable aporte, Sr FALZONE. GRACIAS, por mantener VIVA la historia de los transportes porteños, y de esos "amigazos", que politicas incalificables borraron de las calles porteñas, y que los HEROES de la Asociacion Amigos del Tranvia han reinstalado para siempre ... para nosotros y nuestra posteridad. Escribe esto el nieto del Sr Guarda nº de empleado 26501 de la "Anglo", que trabajo en las lineas 28 y 29, sucesoras de las sureñas de la CTE del S.
SR:Ernesto Falzone.
naci en victor martinez 320 cap fed,y se profundamente lo que fueron los tranvias,fueron parte de mi infancia que incluyen varias travesuras mias,como arrojarles huevos,o los bulones inmensos llenos de polvora de los cohetes,pero solo eso fue, travesuras de un niño,hoy a mis 60 años valoro enormemente la obra que ustedes realizan,y creo que comentarios como los del Sr Pigna, no deben preocuparlo en lo mas minimo,sigan con la asociacion que siempre va a haber gente como yo que los reconozca los quiera y los valore.
La recompensa del trabajo bien hecho, es la oportunidad de hacer mas trabajo bien hecho.
Omar jose porteiro salgado.
DNI:7698898
sr falzone: necesito saber los nombre de la personas que fallecieron en la tragedia del tranvia, mi abuelo fallecio y tengo la imperiosa necesidad de saber de su hermano que viajaba ese tragico dia. desde ya muchas gracias -saluda atte elizabeth
Estimados amigos,
Antes que nada, quiero agradecer en nombre de la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular Federico Lacroze, las palabras elogiosas recibidas de todos Uds. por la labor institucional que desarrolla nuestra Entidad.
La AAT&BPFL es simplemente el fruto de un trabajo desinteresado en cuanto al factor $, pero apasionado y serio si los hay, desarrollado por un puñado de entusiastas que hicimos posible lo que Uds. mismos pueden apreciar si se acercan a compartir cualquiera de nuestras actividades.
Tanto el Tranvía Histórico, que funciona todos los fines de semana en Forma GRATUITA en Caballito, Bs.As., como nuestra Biblioteca Popular, o nuestro Ciclo de Conferencias, o nuestra Revista trimestral "Tranvías" son posibles fundamentalmente al trabajo que nuestros miembros desarrollan en forma totalmente voluntaria, sumados tras los ideales que supo imponer a la asociación su fundador y hasta la fecha Presidente, Arq. Aquilino González Podestá.
En el caso de quien escribe, ha habido un cambio en estos últimos tiempos que me obligó a dejar la Secretaria... les escribo esto desde Campinas, SP, Brasil, donde vine a vivir por motivos laborales. Sin embargo, la AAT es así, es un "sentimiento", y a 2000 Km de distancia, con el beneficio que dan estos medios de comunicación electrónica, sigo igualmente colaborando con el grupo en varias funciones. Así amigos es la AAT... y nuevamente los invito a acercarse, feliz de que alguno de Uds. se contagie de ese ambiente institucional de colaboración y aporte, y se sume a nuestra tarea de rescatar los valores históricos y promover el futuro sustentable del Tranvía.
Entonces, ahora si contesto a Uds. (sigue en la próxima):
Estimados amigos,
Antes que nada, quiero agradecer en nombre de la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular Federico Lacroze, las palabras elogiosas recibidas de todos Uds. por la labor institucional que desarrolla nuestra Entidad.
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Tanto el Tranvía Histórico, que funciona todos los fines de semana en Forma GRATUITA en Caballito, Bs.As., como nuestra Biblioteca Popular, o nuestro Ciclo de Conferencias, o nuestra Revista trimestral "Tranvías" son posibles fundamentalmente al trabajo que nuestros miembros desarrollan en forma totalmente voluntaria, sumados tras los ideales que supo imponer a la asociación su fundador y hasta la fecha Presidente, Arq. Aquilino González Podestá.
En el caso de quien escribe, ha habido un cambio en estos últimos tiempos que me obligó a dejar la Secretaria... les escribo esto desde Campinas, SP, Brasil, donde vine a vivir por motivos laborales. Sin embargo, la AAT es así, es un "sentimiento", y a 2000 Km de distancia, con el beneficio que dan estos medios de comunicación electrónica, sigo igualmente colaborando con el grupo en varias funciones. Así amigos es la AAT... y nuevamente los invito a acercarse, feliz de que alguno de Uds. se contagie de ese ambiente institucional de colaboración y aporte, y se sume a nuestra tarea de rescatar los valores históricos y promover el futuro sustentable del Tranvía.
Entonces, ahora si contesto a Uds. (sigue en la próxima):
Estimados amigos,
Antes que nada, quiero agradecer en nombre de la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular Federico Lacroze, las palabras elogiosas recibidas de todos Uds. por la labor institucional que desarrolla nuestra Entidad.
La AAT&BPFL es simplemente el fruto de un trabajo desinteresado en cuanto al factor $, pero apasionado y serio si los hay, desarrollado por un puñado de entusiastas que hicimos posible lo que Uds. mismos pueden apreciar si se acercan a compartir cualquiera de nuestras actividades.
Tanto el Tranvía Histórico, que funciona todos los fines de semana en Forma GRATUITA en Caballito, Bs.As., como nuestra Biblioteca Popular, o nuestro Ciclo de Conferencias, o nuestra Revista trimestral "Tranvías" son posibles fundamentalmente al trabajo que nuestros miembros desarrollan en forma totalmente voluntaria, sumados tras los ideales que supo imponer a la asociación su fundador y hasta la fecha Presidente, Arq. Aquilino González Podestá.
En el caso de quien escribe, ha habido un cambio en estos últimos tiempos que me obligó a dejar la Secretaria... les escribo esto desde Campinas, SP, Brasil, donde vine a vivir por motivos laborales. Sin embargo, la AAT es así, es un "sentimiento", y a 2000 Km de distancia, con el beneficio que dan estos medios de comunicación electrónica, sigo igualmente colaborando con el grupo en varias funciones. Así amigos es la AAT... y nuevamente los invito a acercarse, feliz de que alguno de Uds. se contagie de ese ambiente institucional de colaboración y aporte, y se sume a nuestra tarea de rescatar los valores históricos y promover el futuro sustentable del Tranvía.
Entonces, ahora si contesto a Uds. (sigue en la próxima):
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Antes que nada, quiero agradecer en nombre de la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular Federico Lacroze, las palabras elogiosas recibidas de todos Uds. por la labor institucional que desarrolla nuestra Entidad.
La AAT&BPFL es simplemente el fruto de un trabajo desinteresado en cuanto al factor $, pero apasionado y serio si los hay, desarrollado por un puñado de entusiastas que hicimos posible lo que Uds. mismos pueden apreciar si se acercan a compartir cualquiera de nuestras actividades.
Tanto el Tranvía Histórico, que funciona todos los fines de semana en Forma GRATUITA en Caballito, Bs.As., como nuestra Biblioteca Popular, o nuestro Ciclo de Conferencias, o nuestra Revista trimestral "Tranvías" son posibles fundamentalmente al trabajo que nuestros miembros desarrollan en forma totalmente voluntaria, sumados tras los ideales que supo imponer a la asociación su fundador y hasta la fecha Presidente, Arq. Aquilino González Podestá.
En el caso de quien escribe, ha habido un cambio en estos últimos tiempos que me obligó a dejar la Secretaria... les escribo esto desde Campinas, SP, Brasil, donde vine a vivir por motivos laborales. Sin embargo, la AAT es así, es un "sentimiento", y a 2000 Km de distancia, con el beneficio que dan estos medios de comunicación electrónica, sigo igualmente colaborando con el grupo en varias funciones. Así amigos es la AAT... y nuevamente los invito a acercarse, feliz de que alguno de Uds. se contagie de ese ambiente institucional de colaboración y aporte, y se sume a nuestra tarea de rescatar los valores históricos y promover el futuro sustentable del Tranvía.
Entonces, ahora si contesto a Uds. (sigue en la próxima):
(continuación de la anterior)
1)Estimada Maria Molina. No cabe duda que el accidente del 12 de julio de 1930 existió. No es una fabula. Claro que aconteció. Está documentado y es más, algunos miembros de nuestra Asociación realizaron hace ya algun tiempo las investigaciones históricas del caso.
Y como dije, el hecho por cierto fue macabro, tétrico, y con un saldo más que lamentable.
Conmueve a cualquiera, desde ya.
Pero, de nuevo, fue el único accidente de proporciones que el sistema tranviario porteño, tuvo en 100 años de existencia. Y estamos hablando de un sistema que transportaba por aquel período de los 30 y los 40 más de 500 millones de pasajeros anuales (¡).
Si sumamos los accidentes producidos por los modos automotores, se demuestra a las claras la seguridad que el sistema tranviario presentaba, aun cuando la población por aquellos años emplaba mucho más que ahora ciertas prácticas inseguras como bajarse de los vehículos en movimiento, etc.
Cualquier detalle que deseen saber sobre el mismo, los invitamos a acercarse a nuestra Biblioteca Popular Federico Lacroze, sita en Thompson 502, esq. Valle, Caballito, Bs.As. (tel. 4431-1073), dentro de su horario de atención, días hábiles de 14 a 19. Allí podrán encontrar nutrida información sobre este hecho, siendo la consulta del material totalmente libre y gratuita.
2) Le pido también a Elizabeth Lopez, se ponga en contacto con nuestro Bibliotecario, Lic. Gabriel Mattalía, quein podrá constatar para Ud. la información solicitada.
De nuevo, gracias a todos y a disposición para seguir hablando de tranvías!
Atentamente,
Ernesto Falzone
Div. Difusión
AAT&BPFL
(continuación de la anterior)
1)Estimada Maria Molina. No cabe duda que el accidente del 12 de julio de 1930 existió. No es una fabula. Claro que aconteció. Está documentado y es más, algunos miembros de nuestra Asociación realizaron hace ya algun tiempo las investigaciones históricas del caso.
Y como dije, el hecho por cierto fue macabro, tétrico, y con un saldo más que lamentable.
Conmueve a cualquiera, desde ya.
Pero, de nuevo, fue el único accidente de proporciones que el sistema tranviario porteño, tuvo en 100 años de existencia. Y estamos hablando de un sistema que transportaba por aquel período de los 30 y los 40 más de 500 millones de pasajeros anuales (¡).
Si sumamos los accidentes producidos por los modos automotores, se demuestra a las claras la seguridad que el sistema tranviario presentaba, aun cuando la población por aquellos años emplaba mucho más que ahora ciertas prácticas inseguras como bajarse de los vehículos en movimiento, etc.
Cualquier detalle que deseen saber sobre el mismo, los invitamos a acercarse a nuestra Biblioteca Popular Federico Lacroze, sita en Thompson 502, esq. Valle, Caballito, Bs.As. (tel. 4431-1073), dentro de su horario de atención, días hábiles de 14 a 19. Allí podrán encontrar nutrida información sobre este hecho, siendo la consulta del material totalmente libre y gratuita.
2) Le pido también a Elizabeth Lopez, se ponga en contacto con nuestro Bibliotecario, Lic. Gabriel Mattalía, quein podrá constatar para Ud. la información solicitada.
De nuevo, gracias a todos y a disposición para seguir hablando de tranvías!
Atentamente,
Ernesto Falzone
Div. Difusión
AAT&BPFL
(continuación de la anterior)
1)Estimada Maria Molina. No cabe duda que el accidente del 12 de julio de 1930 existió. No es una fabula. Claro que aconteció. Está documentado y es más, algunos miembros de nuestra Asociación realizaron hace ya algun tiempo las investigaciones históricas del caso.
Y como dije, el hecho por cierto fue macabro, tétrico, y con un saldo más que lamentable.
Conmueve a cualquiera, desde ya.
Pero, de nuevo, fue el único accidente de proporciones que el sistema tranviario porteño, tuvo en 100 años de existencia. Y estamos hablando de un sistema que transportaba por aquel período de los 30 y los 40 más de 500 millones de pasajeros anuales (¡).
Si sumamos los accidentes producidos por los modos automotores, se demuestra a las claras la seguridad que el sistema tranviario presentaba, aun cuando la población por aquellos años emplaba mucho más que ahora ciertas prácticas inseguras como bajarse de los vehículos en movimiento, etc.
Cualquier detalle que deseen saber sobre el mismo, los invitamos a acercarse a nuestra Biblioteca Popular Federico Lacroze, sita en Thompson 502, esq. Valle, Caballito, Bs.As. (tel. 4431-1073), dentro de su horario de atención, días hábiles de 14 a 19. Allí podrán encontrar nutrida información sobre este hecho, siendo la consulta del material totalmente libre y gratuita.
2) Le pido también a Elizabeth Lopez, se ponga en contacto con nuestro Bibliotecario, Lic. Gabriel Mattalía, quein podrá constatar para Ud. la información solicitada.
De nuevo, gracias a todos y a disposición para seguir hablando de tranvías!
Atentamente,
Ernesto Falzone
Div. Difusión
AAT&BPFL
Yo soy la ñieta de Francisco Saverio Coppola quien ese dia tragico fue tocado por la mano de Dios. Mi abuelo viajaba todos los dias en ese Tranvia para trasladarse desde su casa en Lanus hasta su trabajo en la vieja Casa Amarilla, y seguramente porque ese no era su dia, supongo, por culpa de un accidente domestico, llego mas tarde que de costumbre a la clasica parada donde se encontraba con sus ¨paisanos¨y no pudo subir al famoso Tranvia Obrero, que finalizo tan tragicamnente su viaje. Desde muy pequeña escucho en las reuniones familiares el comentario de este curioso suceso y ademas decir que gracias a lo ocurrido mi abuelo habia salvado su vida, ahora El ya no esta con nosotros, pero la curiosa anecdota viajara de generacion en generacion como un detalle que hace de Nosotros los descendientes de Saveriucho (como le decian sus amigos) porque era alto y delgado, un Gran Grupo de Personas Curiosamente Afortunadas y Fuertes de Espiritu. GRACIAS ABUELITO.
Y encima de todo:
LA LÍNEA 105 HACÍA EL RECORRIDO LANÚS-PZA-. CONSTITUCIÓN.
Jamás llegó a Temperley...
Esta historia de Pigna se asemeja más de lo deseable a otra parecida que escribió sobre nuestra primera locomotora, La Porteña, en la que sostenía que había estado en la guerra de Crimea...
A pesar de mis cartas al respecto, nunca hizo un acuse de recibo ni una desmentida.
Saludos
sr falzone: necesito saber los nombre de la personas que fallecieron en la tragedia del tranvia, mi abuelo fallecio y se que en ese accidente fallecio su hermano. desde ya muchas gracias -saluda atte mabel
yo soy nieta del motorman.juan vescio y he escuchado muchas barbaridades sobre esta desgracia,solo les puedo decir que mi abuelo segun cuenta mi madre,jamas tomaba,digo esto porque llegaros a decir que esteba borracho,se sesayunava con cafe con leche.lo que realmente paso solo-- ellos lo sabran,pero es muy facil hablar de algo que nadie pudo comprobar.lo unico que puedo decirles es que despuae de la tragedia cortaban la luz una cuadra antes,de esr modo el trabia se paraba.TUVO QUE PASAR ESTA TRAGEDIA PARA QUE SE DEN CUENTA DE LO QUE DEBIAN DE HACER,GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD QUE ME DAN DE SOBREGUARDAR EL NONBRE DE MI ABUELO
According to my own analysis, billions of people on our planet receive the loan from different creditors. Thus, there is great possibilities to get a sba loan in every country.
Sr. Falzone, soy tataranieta de Wenceslao Villafañe. El mayor orgullo en la familia no es el que el haya sido el dueño de la línea de tranvías, sino lo que nos guio a todos sus descendientes, fue su gesto de generosidad y amor al prójimo al donar parte de su fortuna en momentos donde la fiebre amarilla dejaba en Bs. As. miles de victimas.
Es lamentable que novelista inescrupulosos que dicen ser historiadores, manche el buen nombre y honor de personas que ha forjado nuestra patria.
Victoria Mackinlay Villafañe
Tengo mis dudas que por los años 30 el Riachuelo fuese como en la actualidad,mi padre,nacido en 1916,me contaba que con sus amigos pescaban y si mal no recuerdo hasta se bañaban en él,estimo que tendían 8 ó 10 años,así que hablamos aprox. del año 1926,no creo que se haya transformado tanto en 4 años.
Tengo una pregunta para la Sra.Victoria Mackinlay Villafañe:Espero sepa disculpar mi ignorancia,tengo entendido que Wenceslao Villafañe fue militar y participó en la Campaña del Del Desierto,pero no lo he podido confirmar,lamentablemente no estoy viviendo actualmente en Argentina y esto dificulta la posibilidad de acceder a informacion,por eso le ruego a esta Señora si puede contarnos lo que estime conveniente sobre su tatarabuelo,yo sin duda se lo voy a agradecer de todo corazón.Muchas gracias.
Hola les escribo para saber si alguien me puede ayudar, segun mi mama mi bis abuelo viajaba en el trambia el se llamaba " Gabriel Cervantes " si tienen informacion del listado de las victimas me gustaria que lo cuenten desde ya muchas gracias.
Sr.Ernesto Falzone
En realidad me fue más grato leer su aclaración que la novelada historia del Sr. Pigna.
Hace tiempo que los historiadores se dedican a novelar la historia y a "modificarla" para jugar con nuestra imaginación. Pero ya deja de ser historia entonces.
Me interesa la verdad.
Hace poco me pasó algo parecido con los orígenes de pque. Chacabuco. Durante alños se la pasaron diciendo que allí había explotado el polvorín de Flores y nada más alejado de la realidad. Existió dicho "polvorín", pero no explotó. La explosión fue hacia el lado de Chacarita o Devoto.
Alguien que dijo pertenecer a "la junta de asuntos históricos" me dio a entender que el relato sonaba bien al oido. Por suerte me encontré con alguien que hoy pertenece a dicha "Junta" y enarbolba la verdad de lo sucedido.
Gracias por la aclaración y es posible haga una visita por la hemeroteca.
Saludos
Rubén
hola soy braian mepodrias en biar todo sobre el tranviapoprfabor
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A veces también uno descubre cosas entre líneas... estuve leyendo detenidamente el escrito del Sr. Pigna, y encontré este pasaje, extraido por el autor de alguna crónica periodística siguiente al hecho, que dice:
"Remigio Benadasi había subido al tranvía en Lanús. Era un mecánico italiano que viajaba hacia su empleo en la Compañía General Fabril y le contaba a uno de los cuatro cronistas apostados por el diario Crítica en el lugar: "Yo viajaba sentado en uno de los asientos delanteros del lado de la ventanilla. Todas estaban cerradas por el frío y el pasillo estaba repleto de pasajeros. Cuando el tranvía dio vuelta para llegar al puente, vi las luces rojas de peligro y me extrañó que no se detuviera. Sentí una sensación parecida a la de los ascensores que bajan rápido y me encontré en el agua."
O sea que, en un tranvía "repleto" de pasajeros, con todas las ventanillas cerradas, frío afuera, calor humano adentro, seguramente vidrios empañados, un simple pasajero fue capaz de advertir ya en una curva la señalización del puente indicando que estaba abierto.....
Por otra parte, el coche 75 de la CTES era del tipo de plataformas abiertas. Nosotros en Caballito tenemos 2 coches de esas características. No hay puertas laterales. Todo abierto. Apenas un parabrisas frontal, de 3 secciones. Un frío de aquellos, pero una visibilidad increíble.
Si el pasajero consiguió ver lo que vió, cómo es posible que se le haya adjudicado a "la niebla" el causal del accidente durante tantos años... Con un tranvía cargado, con motores de 30 HP, estar con el controller a punto 3 implica avanzar a menos de 20 Km /h.... La "densa niebla" apenas si puede reducir la visibilidad a 200m... 200m avanzando a 15-20 Km/h, es una eternidad.....
Moraleja: ya desde el primer dia se podia deducir que la niebla no fue la causante...
En esa no entra Pigna... Él incluye en su artículo alguna mención de la pericia, desdibujada con sus opiniones tendenciosas, aunque igual señalando a una falla mecánica como la causa del accidente...
Pero como ven, desde el primer día hubo indicios para descartar a las "Nieblas del Riachuelo" como la real causa de la tragedia.
Un saludo a todos
Ernesto Falzone
Mirta!
Es una emoción tremenda que una nieta del Motorman Juan Vescio se haya conectado a través de este sitio.
De nuestra parte nadie injurió a tu abuelo ni mucho menos... eso de estar alcoholizado corre por dicho de quien quiera seguir agregando fabulaciones a esta triste historia.
Solo si que el desperfecto mecánico fue descubierto en la pericia y quien sabe, preso del pánico o de una maniobra errada, el accidente ocurrió. Y eso no habla "mal" de tu abuelo, que tambien dejó la vida en el hecho.
Simplemente que un error humano ante un desperfecto produjo el accidente, y punto.
Nadie en nuestra Asociación pretende manchar su imagen ni mucho menos.
Y es más, nos gustaría contactarnos contigo. Esperamos tu contacto a través de nuestro email institucional, aatranvia@hotmail.com
Atentamente,
Ernesto Falzone
genial la venganza de la milanesa, uy todos los animales que fueron acuchillados por esta gente en los mataderos
Es muy interesante leer este artículo del Sr. Pinga!
Observando atentamente, notamos que ya en año 1930 existían grandes tecnologías.
Sorprende que se pueda navegar con tremenda niebla en un lugar angosto y lleno de obstáculos como era el Riachuelo en 1930.
Como ejemplo, en esa zona y fecha estaba muy activo el muelle de la "Compagnie Générale de Chemins de Fer dans la Province de Buenos Aires."
Deduzco que los tripulantes del Itaca II deberían contar con sistemas de visión nocturna, infrarroja, o detectores de calor, además de un buen GPS.
Vamos Don Pigna... A investigar un poco mas antes de escribir!
Sr Falzone, al igual que Victoria Mackinlay soy tataranieto de Don Wenceslao Villafañe y coincido en el orgullo que nos da el saber que su nombre estará siempre asociado a su acción filantrópica.
buenas tardes a todas las personas que se encargaron de recordar la tragedia del trambia que cayo al riachuelo.en varias oportunidades e escrito al señorFaccione pero creo haber echo mal las cosas porque nunca recibi nada y se que el me pidio que me contacte con el ,ya que soy la nieta de VESCIO.y hay trs hijos con vida aun para poder contar detalles sobre lo sucedido.muchas gracias por el espacio brindado
Hola soy el pariente directo de Juan Vescio y quiero decir que Juan Vescioera el hermano de mi bisaabuela. Gracias.
yo fui criado por la única mujer sobreviviente,según algúnos historiadores,se llamaba Gabina Carrera,vivia en Avellaneda,era nacida en Gral Acha, La Pampa,puedo decir que era casi mi abuela,porque era hija adoptiva de mi bisabuela,y me crio,parte de mi personalidad se la debo a esa maravillosa abuela postiza que frecuentemente me contabas a mi y a quien quisiera oirla como se habia salvado del terrible accidente
Buena tarde: estoy fichando info. sobe la tragedia del 12 de julio para escribir un libro edición 202. Cualquier dato sobre parientes y amigos de los fallecidos o sobrevivientes, será bien recibido. Prof. Héctor.
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